Los viajeros de un tren de Metro averiado entre las estaciones de Acacias y Pirámides han acabado por perder la paciencia tras quince minutos detenidos y han decidido abrir las puertas y bajar a las vías, lo que ha obligado a la compañía a suspender el servicio en un tramo de la línea 5.
Un portavoz de Metro ha informado de que el tren se ha averiado a las ocho de la mañana y de que, mientras se intentaba arreglar allí mismo, algunos viajeros han decidido abrir las puertas activando los tiradores de emergencia y bajar a las vías alrededor.
Aunque no hay una cifra exacta, en el tren podían viajar en ese momento unas 500 personas, ya que era hora punta, que han sido ayudadas a desalojar el tren por personal de la compañía.
Como consecuencia de esta incidencia, Metro ha tenido que cortar el servicio entre las estaciones de Ópera y Marqués de Vadillo desde las ocho y cuarto hasta aproximadamente las nueve menos cinco, aunque el servicio ha tardado todavía unos minutos en recuperar la normalidad.
Por megafonía se avisaba alrededor de las nueve de que el tiempo estimado para restablecer el servicio era de más de 30 minutos. Desde Metro se ha indicado que actuar de esta forma "es muy arriesgado" y que el desalojo de un tren "se debe hacer siempre con seguridad y siguiendo las instrucciones del personal del Metro".