Algunos no llevan bien lo de ponerse la mascarilla, no acaban de entender lo que implica ponérsela o peor aún, no llevarla. Es el caso de un turista británico que, haciendo gala de una mezcla entre picaresca y egoísmo, evitó llevar la mascarilla con un truco que compartió con sus amigos de Facebook.

Es una historia que recoge el 'Daily Mail'. Richards, de 41 años, compró un bote de una conocida marca de patatas fritas. Su destino era Tenerife, un viaje de cuatro horas. Su avanzado cálculo le permitió ver que, si comía una patata cada dos minutos y medio, podía completar el viaje sin ponerse la mascarilla.

Las normas de la aerolínea EasyJet le impedían llevar a cabo el viaje sin llevar puesta la mascarilla. Richards aseguró que su intención no era la de no viajar con mascarilla, sino la de probar si podía evitar llevarla durante un vuelo entero, objetivo que logró.

Lejos de criticarle, sus amigos aplaudieron su ingenio. Richards ha aclarado que no es contrario al uso de mascarillas y desde la aerolínea aseguran no haber recibido quejas sobre el comportamiento de su pasajero.