Si ya te has enfrentado a tus primeras entrevistas de trabajo, sabrás que nunca debes ir confiado a tu primera evaluación por parte de quienes pueden ser tus futuros jefes. Hay muchas entrevistas que están preparadas a conciencia para poner a prueba aspectos de tu persona que van más allá de conocimientos y experiencia laboral.

En la actualidad, muchas empresas, sobre todo relacionadas con la tecnología y 'startups', someten a los aspirantes a un puesto de trabajo a pequeñas trampas o juegos psicológicos que tienen que ver con comportamientos cotidianos y actitudes del día a día; de modo que ya no solo tu currículum determina si mereces el empleo o no. Ofrecerte a lavar una taza o recoger un papel del suelo pueden resultar claves en tu proceso de selección.

Los trucos más empleados

Hablamos, sobre todo, de técnicas psicológicas que se escapan a nuestro control. Es decir, no te puedes preparar para ello, sino que son formas de actuar que, o te salen de forma natural, o no te salen. De esta forma, los responsables de Recursos Humanos pueden saber un poco más de ti e indagar en tus defectos y virtudes sin que tú seas consciente de ello.

Las preguntas más comunes como por qué quieres cambiar de trabajo o cuáles son los defectos de tu anterior jefe están muy pensadas y también pueden dejarte vendido si la respuesta no es la adecuada. Actualmente, los juegos mentales son los que se llevan todas las papeletas para sepultar tu carrera profesional, mientras que los discursos pasan a un segundo plano.

Trent Innes, directora de la compañía contable Xero, utiliza el truco del café. Ofrece a los aspirantes un vaso de té o una taza de café: lleva a sus entrevistados al comedor de la oficina y se asegura de que todos accedan a probar la bebida caliente.

Cuando termina la entrevista, Innes está muy atenta a si su futuro empleado se ofrece a lavar el recipiente o si no muestra ni la menor intención. La propia directora explicó en un 'podcast' que "lavar tu propia taza de café dice mucho de tu actitud".

Joe Hirsch, director de Semaca Partners, prefiere utilizar la prueba del envoltorio, otra "jugarreta" que no te esperas. En este caso, el entrevistador deja caer el papel que recubre un dulce o algo por el estilo en la puerta de la sala de entrevistas y observa si el candidato lo recoge o pasa inadvertido. A su juicio, debes contratar al que recoge la basura y la deposita en la papelera, ya que dice mucho de sus prioridades y su labor de cara al grupo.

A su vez, están quienes consideran clave el momento postentrevista. Para la editora de Business Insider, Jessica Liebman, tiene mucho valor el hecho de que el entrevistado envíe un correo de agradecimiento una vez finalizado el encuentro, ya que significa que "tiene ganas y es educada", tal y como recoge El Confidencial.

laSexta.com se ha puesto en contacto con expertos del Grupo Adecco. Según esta compañía especialista en recursos humanos, en España, estas prácticas no son habituales. Las técnicas más utilizadas en nuestro país siguen siendo las entrevistas. Estas pueden ser curriculares, por competencias, de conocimientos, pruebas situacionales, dinámicas de grupo, etc. Además, gracias a las nuevas tecnologías, las pruebas se están haciendo más modernas e incluyen gamificación, entrevistas on line y assessment center, entre otros.

¿Técnicas ilegales o pruebas útiles?

Hay mucha gente que no comparte este tipo de pruebas en el momento de decidir quién merece un puesto de trabajo y quién no. La experta en Recursos Humanos Ruth Cornish explica a ‘The Guardian’ que no ve con buenos ojos este tipo de técnicas: “No se trata de diversidad o inclusión. Si nunca antes has estado en el mercado de trabajo, es posible que no conozcas los trucos y eso no significa que no seas una persona con talento que pueda hacer un trabajo maravilloso en esa empresa".

Claire McCartney, asesora de diversidad e inclusión del Chartered Institute of Personnel and Development, asociación para profesionales de Recursos Humanos coincide con Cornish: "Las personas pueden responder de manera diferente por diferentes motivos, pueden estar nerviosas por ser entrevistadas". Y añade que no en todas las empresas agrada el hecho de enviar un correo de agradecimiento una vez realizada la entrevista de trabajo, puesto que se puede entender como una señal de desesperación e impaciencia.

Alberto Gavilán, director de Recursos Humanos de Adecco Staffing, considera que "el candidato siempre debe saber cuándo empieza y cuándo termina la evaluación", si no es así no tendría toda la información que se merece. Además, coincide con las anteriores expertas en que el proceso de selección genera en los candidatos una situación de presión y estrés. "Hay que explicarles claramente qué fases siguen los procesos, qué vamos a evaluar… Si los candidatos no se sienten respetados y valorados, el proceso no será bueno", puntualiza el experto del Grupo Adecco.