Con los nuevos permisos de paternidad, España se coloca a la vanguardia de Europa. "Países que son mucho más relevantes que nosotros en materia de PIB como Francia e Italia, estarían por detrás", explica Roberto Martínez, director de iniciativa 'Empresa familiarmente responsable'.

En Francia, el permiso de paternidad es de sólo de tres días, más 11 voluntarios. En Italia, los padres sólo tienen cinco días.

Desde el 1 de abril, en España contarán con ocho semanas que serán 12 el año que viene y 16 en 2021. Las mismas que tiene la madre. Eso sí, todavía estamos lejos de Alemania, con 14 meses a repartir entre ambos progenitores y, sobre todo, del paraíso sueco.

En Suecia el permiso es de 16 meses, cada uno de los padres está obligado a coger, al menos, tres meses. El resto pueden repartirlo como quieran. Pero si ese reparto es igualitario, tiene premio: un bono de 1.500 euros. Una equiparación necesaria, dicen los expertos, porque sienta las bases de cara al futuro.

"Es mucho más fácil si empezamos a trabajar la igualdad desde el minuto uno que si esperamos a que el niño tenga cuatro o seis años. No estamos hablando sólo de esa primera etapa en la que el bebé es un gran dependiente, sino de toda la etapa de crianza: las tutorías, llamar sólo a la mamá cuando el niño se ha puesto enfermo", añade Martínez.

En eso Suecia también es referente. Allí incluso tienen verbo propio para describir que un progenitor se quede en casa para cuidar a su hijo cuando está enfermo. No sólo no está mal visto sino que te afean no hacerlo. Una mentalidad diferente que le convierte en el mejor país del mundo para ser padre.