Tener un trabajo ya no asegura salir de la pobreza y la marginación en España. Lo asegura el nuevo informe de Cáritas. Más de la mitad de las personas atendidas por la organización por estar en situación de necesidad vivía en un hogar donde al menos uno de sus integrantes tenía un trabajo. "En torno al 14% de las personas que trabajan se consideran personas pobres, es decir, que el trabajo no asegura un mínimo vital para sobrevivir".