Una vecina de El Molar ha denunciado que una familia ha ocupado su casa mientras se encontraba de vacaciones. La casa, que ha sido desvalijada, es de alquiler y pertenece a un banco que ya está intentando darle una solución. Así que, por ahora, se ha tenido que ir a vivir con sus padres y sólo le queda lo que llevaba en la maleta.

Al regresar de Gandía no tuvo que meter la llave en su casa de El Molar, en Madrid, ya que la puerta estaba abierta y los okupas dentro. "Al principio, pensé que me habían robado. Me metí dentro y lo que salió fue una familia que me dijo que esa no era mi casa, que era la suya, que allí no había nada mío" comenta la vecina de El Molar.

La mujer se ha quedado sin nada, y asegura que no tiene ni idea de donde están sus cosas. La cama, los muebles y la comida de esta vivienda de alquiler solidario eran de otros. "Me veo en la calle, tengo cuatro pantalones, zapatillas, camisetas y dos pares de ropa interior, es que no tengo nada más", comenta la vecina.

Los nuevos inquilinos alegan que alguien se lo alquiló: "Yo no sabía si tenía dueña, estaba una chica marroquí que me dijo que tenía un chico que se dedicaba a las casas y me dijo que me cobraría 600 euros", asegura la okupa.

La joven pide otra casa para olvidar la pesadilla, además de no pagar un mes más de su alquiler y recuperar sus bienes, o bien que le subvencionen la pérdida. Desde el banco aseguran que esperan la denuncia que ella ha presentado ante la Guardia Civil para solucionarlo.