Albert Flick, un hombre de 77 años que estuvo en prisión más de dos décadas por asesinar a su esposa, ha vuelto a matar a una mujer tras ser liberado por ser "demasiado viejo" para constituir una amenaza.

El agresor ya fue puesto en libertad una vez en el pasado, pero volvió a la cárcel por agredir a otra mujer. Años más tarde, se pensó que ya era demasiado viejo y lo volvieron a soltar, pero el apuñalamiento a una madre de 48 años delante de sus gemelos a plena luz del día podría hacer que pase el resto de su vida en prisión.

En los días previos al asesinato, la siguió hasta algunos locales del pueblo donde vivían, compró unos cuchillos y esperó hasta que en la acera no hubiera más peatones para atacarla. Según los vídeos de las cámaras de seguridad de la zona, ella se encontraba hablando por teléfono cuando el se acercó y la apuñaló 11 veces por la espalda delante de sus hijos.

Durante el juicio, no se informó a los jueces sobre sus crímenes anteriores, pero tardaron solo 40 minutos en declararlo culpable a pesar de las declaraciones de su abogado, en las que decía que no representaba una amenaza. El Fiscal General adjunto, Bud Ellis, dijo que el anciano sabía que la mujer iba a irse de la ciudad próximamente, y que pensó que, si no podía tenerla, la mataría.