Era la víspera de Halloween y podía parecer una de las tantas bromas terroríficas que se suceden en esta época del año, pero la realidad superó la ficción. Un hombre se paseó por las calles de Huelva con un cráneo en el interior de una bolsa de plástico blanca al grito de "¡llevo una cabeza!". Tras su paseo por la ciudad, la depositó en un contenedor de basura de la avenida Pio XII antes de desaparecer entre las calles de la capital onubense.

Según informa ABC, Se trata de un hombre de 50 años y con múltiples antecedentes policiales y penales: vivió una década en México -de ahí su apodo- y fue cabecilla de una banda de atracadores. El mismo día del crimen fue detenido y este domingo participó en una reconstrucción de los hechos, para lo cual fue trasladado desde dependencias policiales a su vivienda, en la calle Rodrigo de Jerez, donde fue arrestado.

Tras las pesquisas en esta casa, efectivos de la Policía Científica han continuado las investigaciones y han hablado con algunos vecinos de la víctima, que vivía en un piso de la calle Navío José Estrada Cepeda, donde fue hallado el resto del cuerpo.

Las viviendas del presunto homicida y su víctima están situadas a escasos 50 metros y entre ambos no había ninguna relación familiar, aunque sí de amistad, ya que era común verles juntos por el barrio de Guadalupe, según indicaron algunos vecinos.

El titular del Juzgado de Instrucción 4 de Huelva, que se ha hecho cargo de la investigación de los hechos, mantiene el secreto de sumario sobre las actuaciones. Fueron dos jóvenes que se encontraban en la zona alrededor de las 15:00 horas los que pusieron sobre aviso a los servicios de emergencia.