La trágica muerte de una joven en la localidad zamorana de Roales del Pan todavía se está investigando. Son muchas las incógnitas por resolver sobre qué pasó para que una jauría de perros pastores atacase hasta la muerte a la joven, que paseaba por una zona habitualmente transitada por personas. Lo ocurrido ha llevado a muchos vecinos a pensar que le podría haber pasado a cualquiera, por eso, laSexta ha hablado con expertos para saber qué debemos hacer en este tipo de casos.
Si vamos por el campo y en nuestro camino nos cruzamos con un rebaño custodiado por perros, lo principal es tener precaución. "Si nos encontramos caminando por la montaña o por un camino un rebaño, lo mejor es rodearlo, bordearlo o incluso darnos la vuelta", detalla Fran Murillo, adiestrador de perros.
Y es que los perros que podemos encontrar en estas situaciones, no son de ciudad y por lo tanto no atienden a las normas de conducta urbanas.
Hay que tener especial atención además con la raza de mastines, que aunque no es una raza peligrosa, "su única misión es guardar el ganado", explica Ángel J. Gambín, de la Asociación Española de Perro Mastín Español. Añade además que no es habitual que un mastín abandone su ganado, incluso ante la presencia de posibles amenazas: "Si la alimaña, el lobo o la persona mantiene la distancia de seguridad que el mastín considera, el mastín no se moverá de donde está".
Por ello en estos casos, lo más importante es mantener la distancia con el ganado y con los perros que están cuidándolos. Si aún así nos acercamos más de lo debido, "el mastín avisa ladrando", asegura el experto, que apunta que lo mejor en estos casos "es volver sobre nuestros pasos".
Otro aspecto importante es mantener la calma, "naturalizar nuestros movimientos, no asustarnos, no gritar, no montar un espectáculo". Nada de alimentarles, acariciarles, o enfrentarles... ni con un palo, porque "cuando tu te muestras amenazantes, ellos suban el nivel de amenaza", explica Murillo.
Pero por encima de todo hay algo que no debemos hacer: "Bajo ningún concepto podemos atravesar el rebaño". Es una línea roja, es, en palabras de los expertos "lo peor que podemos hacer". Por lo tanto, distancia, calma... y dejarles hacer su trabajo.