Sin teléfono ni Internet, así están los vecinos de Foncea (La Rioja) desde el miércoles. Su alcalde, Pedro Orive, denuncia la situación. "Somos ya mayores y, al sentirte incomunicada, lo pasas mal", se lamenta una de la vecinas. Todo esto por culpa del robo de más de 1.000 metros de cable.

"Han cortado los postes y luego se han llevado los cables", relata el alcalde. Los ladrones repitieron la hazaña este jueves. "Parece increíble, vinieron y se llevaron todo el cable que se habían dejado el día anterior", narra sorprendida una vecina. Desde el robo, todo se ha complicado.

En una fábrica de morcillas no pueden cubrir todos los pedidos que querrían y, entre otras cosas, no pueden cobrar con tarjeta al no tener línea. "Nos llaman para hacer pedido y como no tenemos línea de teléfono, no podemos coger esos pedidos", se queja su dueña, Azucena Montejo.

Las dificultades van más allá para sus vecinos por las características de las casas. La cobertura no entra en las viviendas y se ven obligados a salir a la calle para poder hablar. En esta misma comunidad autónoma, pero en otra localidad (Fuenmayor), detuvieron ayer a dos hombres por el robo de 55.000 metros de cable de una planta solar. La investigación sigue abierta con el objetivo de dar con los otros dos implicados.