Este final de la ola de calor ha sido recibido con escepticismo por muchos. ¿Se puede considerar un respiro estar a 38 grados? ¿Puede el cuerpo descansar? Lo cierto es que no, que nuestro cuerpo necesita de bajadas más notables que las que viven en Lorca o en Huelva, donde habrá máximas de hasta 39 grados.

David Barajas, endocrinólogo del complejo asistencial de León, explica a laSexta que nuestro cuerpo "funciona de forma correcta" con temperaturas de 36 grados.

"Cuando la temperatura se incrementa, van apareciendo ciertos fallos", afirma. Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, comenta que es a partir de esos 37 grados cuando más se suda y aparece la vasodilatación, una respiración más agitada para perder calor.

A partir de los 39 grados, vamos perdiendo termoregulación y evaporación, el sudor se seca y se reseca la piel. De 40 grados en adelante, la vasodilatación va a menos.

Además, nuestro cuerpo también varía según vaya aumentando la temperatura por la noche, siendo los 19 grados la temperatura óptima para dormir.