La droga de 'La Bomba' ha llegado a España. La Policía Nacional ha intervenido en la provincia de Málaga 11 kilos de ositos de gominolas impregnados de la sustancia alucinógena 25N-NBOMe, más conocida como 'La Bomba'.
Esta droga se vende como una alternativa al LSD o la mezcalina y su efecto en el organismo dura entre 12 horas o más. Euforia, modificación de la percepción, nauseas, delirios, paranoia, ansiedad o incluso la muerte, son algunos de los efectos de esta anfetamina muy potente. Aunque existen diversas variaciones de esta droga, la 25I-NBOMe es su forma más potente y de la que más se abusa.
Como explican desde la Fundación Por un Mundo Sin Drogas, tiene un fuerte sabor metálico amargo y algunos distribuidores le agregan menta o sabor de fruta. No crea ningún efecto si se traga, por lo que los consumidores se la colocan debajo la lengua, donde se absorbe.
Así ha sido la operación en Málaga
La actuación es fruto de la desarticulación de un entramado criminal asentado en las localidades malagueñas de Benalmádena, Alhaurín el Grande y Coín, que se dedicaría supuestamente al tráfico de estupefacientes a nivel internacional, utilizando empresas de paquetería como canal de distribución.
En total se han practicado siete detenciones y otros tantos registros en los que se han incautado, entre otros efectos, 3.700 gramos de sustancias tóxicas y psicotrópicas, 2.065 gramos de marihuana, 1.065 gramos y 500 mililitros de sustancia de corte, 900 euros en efectivo, varias balanzas, una prensa, una empaquetadora y material para envíos.
Distribuían la droga mediante cartas
La operación policial se inició después de tenerse conocimiento de un conjunto de paquetes y cartas bajo sospecha de contener droga, que habían llegado a uno de los principales operadores de paquetería del país para su remisión al extranjero. Continuando con las pesquisas, y tras obtener autorización de la autoridad judicial, los investigadores abrieron los 209 paquetes y cartas en cuestión, que resultaron contener 1.762 gramos de diferentes sustancias estupefacientes de diseño, en diferentes formatos y disposiciones.
Los envíos se realizaban mediante cartas en las que figuraban logos de remitentes que procedían de empresas ficticias, o bien logos de compañías con direcciones inexistentes para darles apariencia legal. Gran parte de los paquetes presentaban también pegatinas de declaración de contenido en aduana, siendo estas falsas e impresas con una impresora convencional. Las cartas fueron depositadas en diferentes buzones de la vía pública en las localidades de Benalmádena y Torremolinos.
Además, en el transcurso de la investigación se recibió nuevamente comunicación de una nueva gran cantidad de cartas y paquetes con idéntico formato, un total de 252 más. Los agentes descubrieron otros 1.941 gramos de sustancias tóxicas y psicotrópicas.
La mayoría de la droga intervenida se trataría de derivados de sustancias fiscalizadas, es decir, sustancias con similares efectos en los consumidores que el MDMA (más conocido como éxtasis), la ketamina, la cocaína o la mefedrona, pero con pequeños cambios en su composición que las convertía en nuevas y, por tanto, fuera de la relación oficial de la Convención Única de Estupefacientes. El líder de la organización es un ciudadano británico residente en Alhaurín el Grande que ha sido detenido.
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