La profesora de música de Asunta asegura que la niña le reconoció estar tomando unos polvos blancos. "Le dije: hola Asunta, ¿qué tal? ¿que estuviste con alergia, no? Y ella me dijo: No, no, no. Yo no tengo alergia (...) Me dieron unos polvos que sabían fatal, que llevo durmiendo nosecuantas horas. ¿Pero quién te los dió? Mamá".

Ese día, el 9 de julio de 2013, los profesores recuerdan que Asunta estaba mareada. Asunta, han dicho los profesores, destacaba por su excelente memoría. Pero durante aquella clase de violín, aseguran que la niña no recordaba nada. "Le dije: "¿Qué desayunaste hoy?" Y me dice: No me acuerdo. Yo no me acuerdo de nada y no sé qué me está pasando".

Aquella tarde, fue Alfonso Basterra el que llevó a Asunta a la academia. "Trayendo a la niña hacia mí me saludó y me dijo en una voz bastante alta que Asunta estaba drogada porque había estado tomando antiestamínicos fuertes", explica la profesora.

Unos antiestamínicos para una alergia que podría haberle recetado su pediatra, amiga de Rosario Porto. En su declaración ante el juez, Rosario dijo que creía que fue Basterra quien le dio las pastillas. En cualquier caso, la doctora ha negado que recomendara dar a la niña lorazepam.

La farmacéutica reconoce que vendió este fármaco a Basterra. En total, 75 dosis desde julio a septiembre. Una de las veces, se lo dispensó sin receta. En el análisis toxicológico al cuerpo de Asunta, se encontraron restos de este tranquilizante.