El profesor detenido por abusar presuntamente de hasta 36 niñas ha esquivado durante años a las autoridades gracias a varios cambios de nombre efectuados de manera fraudulenta.

Ben David Lewis fue condenado a dos años de cárcel por grabar a varias menores en un colegio de Watford, en Inglaterra, ciudad donde trabajaba. Tras pasar tres meses en la cárcel y ocho en estancia domiciliaria, quedó libre y migró a España falsificando sus credenciales y borrando su pasado.

El documento que acredita su cambio de nombre está fechado a 29 de junio de 2016, justo cuando salió de prisión. En ese momento dejó de ser Ben David Lewis y se convirtió en Ben David. El informe aparece verificado por una empresa que él mismo creó con un amigo, desvinculándose de cualquier búsqueda relacionada con su nombre real.

También manipulaba los certificados de exención de delitos sexuales ingleses que le exigían los centros madrileños. Estos, expedidos en Inglaterra, indicaban que el detenido estaba limpio de antecedentes. Pero su condena y posterior estancia entre rejas desestimarían dichas garantías.

El acusado se encuentra en régimen de prisión provisional comunicada y sin fianza por un presunto delito de tenencia y distribución de pornografía infantil. La Policía Nacional, cuando acudió a su domicilio para proceder a su detención, localizó tablets, móviles y pen drives con archivos protegidos que estarían relacionados con hasta 36 víctimas.