Una mujer italiana de 61 años robó atún y galletas en un supermercado y fue sorprendida por el gerente de dicho establecimiento mientras intentaba huir, según ha publicado el diario local 'Cronache Maceratesi'.

La Policía identificó y detuvo a la mujer para llevarla a la comisaría y contrastar así, sus datos. Ésta confesó que no comía porque había perdido su trabajo y no tenía ingresos, lo que le había llevado a cometer el robo.

Una vez que los agentes contrastaron la información, le ofrecieron un almuerzo, le pagaron un billete de vuelta a casa, contactaron con una iglesia para que le donara alimentos y pusieron los hechos en conocimiento de los servicios sociales.