Peret confesó que fue durante un viaje cuando encontró su nuevo camino: "Me enamoré de Jesucristo y quise dedicarle mi vida a él". Así lo hizo desde 1982 hasta 1991.
Nueve años en los que dejó su trabajo y sus negocios y se dedicó de pleno a oficiar misa dentro de la Iglesia Evangélica de Philadelphia. Quienes lo vivieron, nos cuentan cómo era aquello de ver al rey de la Rumba, predicando la palabra de Dios.
Confesó después que durante ese tiempo no echó de menos a su público habitual: "Porque estuve con otro público. El público que estaba en los hospitales, en las clínicas. El público que está en las cárcles".
Mientras, quien quiso verle en su nueva faceta podía venir hasta la iglesia que fundó en Barcelona. Pero algo pasó, porque después de nueve años de espiritualidad, Peret dejó la Iglesia y volvió a su rumba.
Los peligros del libre albedrío
El peligro de Grok, la inteligencia artificial de Elon Musk: imágenes hiperrealistas y violentas a un click
Contexto 'X', la red social de Elon Musk, ha incorporado una herramienta capaz de crear imágenes hiperrealistas, generadas a partir de inteligencia artificial. Al no tener censura, la plataforma se ha llenado de contenido racista, machista y xenófobo.