"Es surrealista y parece una inocentada buenísima, pero no lo es. Me está pasando", ha declarado incrédula Miryam Fernñandez a 'La Gaceta de Salamanca' tras enterarse de que la boda que celebró en la iglesia de Rollán el 3 de agosto de 2013 y de la que conserva decenas de recuerdos, nunca existió a ojos de la Administración.

Miryam y su marido se casaron hace seis años. En la celebración del enlace, 85 invitados fueron testigos, además del cura de la iglesia de Rollán, en Salamanca. Posteriormente acudieron al Ayuntamiento de la localidad salmantina, donde el alcalde les entregó el libro de familia.

Un libro que ya cuenta con dos miembros más: sus hijos, de cinco años y 11 meses. Pero ahora la pareja se enfrenta a un surrealista y duro trámite legal: el matrimonio no está registrado.

Los afectados denuncian que no haya saltado ninguna alarma durante todos estos años y que, por un error del Registro Civil, tengan que registrar su enlace como si se hubiese producido mucho tiempo después.

"Yo no voy a estar molestando a nadie ahora, seis años después, para que vengan de testigos cuando ha sido un error de ellos", ha criticado la afectada, que asegura que conserva su vestido de novia, el álbum fotográfico del día y la certificación eclesiástica de su matrimonio, pero al no ser acompñada por ningún testigo a los juzgados de Salamanca continúa estando soltera a efectos legales.

"Me han hecho firmar un documento de que estábamos allí y que me negaba a llevar testigos. Y yo he firmado otro explicando que he llevado documentos probatorios de mi boda", ha remarcado la víctima al diario salmantino. Ahora tendrán que esperar a una resolución judicial.