Estos niños desbordan vitalidad pero sufren dolencias reumáticas.  La especialista que hasta ahora los había tratado en Vigo no volverá a hacerlo. La Xunta de Galicia alega que su contratación era irregular y la traslada a otro puesto tras seis años de servicio.

“Que ocupe su puesto de modo regular para que nuestros niños no tengan retrasos en las citas y que tengan la suficiente confianza otra vez para poder contarles sus dolores”, explica Beatriz Abraldes, madre de Xiana.

La vacante se ha cubierto con un pediatra y el especialista que ya había, ha estado de vacaciones. Consultas como la de Noa se han retrasado más de dos meses. “Entre tanto se la inflamó una rodilla que nadie la pudo ver hasta ahora y ahora por eso, tiene dos infiltraciones, en el tobillo y en la rodilla”, declara Almudena Agulla, madre de una niña afectada.

“Hasta donde sabemos solo hay dos personas con esta subespecialidad en Galicia”,  asevera la madre de Xiana, conocimientos que Francisco echó en falta cuando su pequeña con artritis tuvo un brote febril. “La decisión que tomaron fue llamar a la doctora que cesaron, la cesan y después la llaman para hacerle una pregunta”, asegura Francisco Rodríguez, padre Noa.

Paula, fue derivada desde Pontevedra hace seis años, y pierde ahora su tratamiento. “Allí no hay reumatólogo pediátrico y nos derivaron aquí y  después de seis años  ahora no nos dan cita ni medicación”, explica su madre. Consideran imprescindible una unidad de reumatología infantil y porque saben que con la salud de los niños no se ahorra.