Aumentan los fraudes en los pagos bancarios realizados a través del móvil y, para frenar este incremento, una nueva directiva europea obliga a hasta tres controles de seguridad en cualquier pago: DNI, pin electrónico y confirmación por SMS. Además, la Guardia Civil nos aconseja que guardemos el numero IMEi que tiene nuestro móvil y que facilita las labores de búsqueda.
Álvaro, uno de los afectados por una estafa mediante un pago por el teléfono móvil, ha narrado su historia a laSexta. Hablaba por teléfono con un amigo cuando de repente se le cortó la llamada: "No me di cuenta de que había perdido el servicio. No tenía ni datos ni línea".
La víctima se percató horas después, cuando llegó a casa, se conectó a la red, y recibió correos de su banco "diciendo que había transferencias" en su cuenta: "Dejaban vacía la cuenta. 1.000 euros por aquí... otros 3.000 por allí".
En total, 15.000 euros transferidos que consiguieron vaciar a través de un duplicado de su tarjeta SIM; la llave, para los criminales, de nuestras claves bancarias.
Tal y como explica Enrique Hernández, jefe de Grupo de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, "van a la compañía cuando quieren hacer una transferencia y les envían el código de verificación, que llega a los delincuentes, que reciben el código y efectúan la transferencia" con la que podrán acceder a nuestras cuentas. Un delito que va en aumento y es imposible prevenir.
"Hay determinados empleados, digamos infieles, que a cambio de dinero realizan duplicados de tarjetas SIM sin que sea el titular el que lo ha ido a pedir", continúa relatando el policía.
Algo que sí está en nuestra mano es extremar la seguridad y nuestra exposición en la red, y si nos quedamos sin señal, conseguir un teléfono y ponernos en contacto con nuestra operadora o nuestro banco para bloquear la cuenta corriente y obtener información clave para la denuncia, como la tienda en la que se ha hecho el duplicado.