Con un clip nos cuesta acceder a la tarjeta SIM. Pero no, o al menos no parece tan complicado, a los estafadores, que han hecho de las tarjetas la llave de nuestras cuentas bancarias. Su meta es conseguir un duplicado.

Previamente, para poder saquearnos en condiciones, han tenido que conseguir nuestros datos bancarios a través del phishing, o de la compra de nuestros datos en la red oscura. "Tengo tu información personal, ya solo me queda la segunda fase, que es tener el soporte de la tarjeta SIM", cuenta Hervé Lambert, miembro de Operations Manager Panda.

Así, según continúa Lambert, se duplica la tarjeta y "con la primera información y la tarjeta se accede a absolutamente todo lo que está en tu dispositivo", ha contado a laSexta. Las operadoras de telefonía aseguran que para que nos hagan una copia de la SIM es imprescindible presentarse en la tienda, ser el titular de la linea telefónica e ir con el DNI.

No obstante, la realidad es que, sin ser nosotros, ellos lo consiguen, ya sea por negligencia del trabajador o de muchas otras maneras. "Desde sobornos a empleados a un no buen uso de la red de la operadora", explica Carlos Vico, teniente del Grupo de Delitos Tecnológicos Guardia Civil. Cuando ya tienen el duplicado de la SIM, la usan para burlar la doble verificación.

"Siempre, cuando realizamos una transferencia bancaria, estamos acostumbrados a recibir la confirmación en el móvil. El objetivo del fraude es hacerse con esa SIM para poder efectuar esa verificación y hacer la transferencia", precisa Vico.

Como siempre, el mejor consejo para evitar ser objetos de este fraude es extremar la seguridad y nuestra exposición en la web. Todo, para frenar de la mejor manera posible el último objeto de deseo de los estafadores.