El cartel de la discordia lo protagoniza un dibujo para promocionar los Carnavales de A Coruña que representa a una persona disfrazada de papa, con papamóvil incluido. El concejal de cultura, José Manuel Sande, tendrá que declarar ante el juez por un presunto delito contra los sentimientos religiosos. Pero Jueces para la Democracia no ve el delito por ningún lado.

Joaquim Bosch, de Jueces para la Democracia, ha dicho en laSexta Noche que "según la jurisprudencia, este tipo de hechos no serían constitutivos de delitos".

A tres semanas de su cita con los tribunales, el concejal investigado sigue sin pedir perdón porque, asegura, no hay motivos. "Es algo que no pretendía ofender a nadie y no cabe pedir perdón", ha afirmado José Manuel Sande.

Aurora fue quien denunció el hecho en el juzgado de guardia, sostiene que le molestó y le ofendió. Ya se ha cansado, dice, de poner las dos mejillas: "Creo que es hora de que salgamos los católicos de las meses camillas a denunciar estas cosas y a no consentirlas".

Con esta polémica es ya la tercera controversia por supuestos delitos contra los sentimientos religiosos en menos de un mes. Un concejal del Puerto de Santamaría recibió duras críticas por casar, también en Carnaval, a dos amigos disfrazado de cura y con la bandera culé. O la ya famosa reina drag de Las Palmas de Gran Canaria, la Justicia archivó la denuncia al no ver en ella ánimo de ofender.