Samuel Murray, un joven británico de 14 años, volvió a su casa después de haber bebido alcohol y tomado varias pastillas con sus amigos. La madre, ante el estado en el que se encontraba, le prohibió al joven que volviera a salir de casa por lo que intentó saltar por la ventana.

El joven estaba bajo los efectos de la terrible mezcla del alcohol y los fármacos para la ansiedad, esto había provocado una reacción en Samuel que le hizo perder el control cuando intentaba escapar de su casa. El joven quería saltar desde un cuarto piso, pero acabó estrellándose en el suelo.

El chico fue trasladado rápidamente al hospital donde los médicos le confirmaron que se había roto la pelvis por varias zonas. Después de varias intervenciones, los médicos temen por el joven y aseguran que no volverá a andar como mínimo en dos años.

La madre de Samuel, en unas declaraciones a 'Daily Mail', ha dicho que no culpa "a sus amigos por lo que hizo. Sin embargo, él tomó esa decisión y está pagando el precio". La mujer cuenta que cuando ocurrió la caída "no sabia si iba a vivir o morir, no sabía si él se había roto la espalda, el cuello, no sabía nada". Ahora Samuel va a comenzar un largo tratamiento con los fisioterapeutas para que el tiempo de recuperación sea lo más corto posible.