La mujer ha estado ingresada 13 meses, durante los cuales ha sido sometida a más de 50 operaciones y ha perdido las orejas y dos dedos de un pie. Los médicos creían que probablemente no sobreviviera a la situación. La mujer tiene el 80% de su cuerpo lleno de quemaduras de cuarto y quinto grado.
El exnovio de la mujer, Michael Slager, de 41 años, se ha declarado culpable y ha llegado a un acuerdo, por lo que ha sido condenado a 11 años de prisión y ha evitado que Malinowski pueda testificar contra él.
Slager ha sido condenado por cargos de incendio provocado agravado, ataque criminal y posesión de armas criminales después de que, en agosto de 2015, cubriera de gasolina el cuerpo de su entonces pareja sentimental y la prendiera fuego.
Malinowski ha decidido contar su historia a los medios después de que Slager se retractase en su defensa y se declarase culpable. Hasta ahora, el atacante había asegurado que prendió fuego a su expareja sin querer, mientras se encendía un cigarrillo. Además, aseguraba que había sufrido fuertes quemaduras tratando de salvar a la mujer.
Sin embargo, según ha explicado Malinowski a la cadena NBC4i, Slager la roció de combustible mientras discutían tras una gasolinera. "Su mirada era pura maldad", asegura la mujer. "Jamás pensé que un ser humano pudiera ser tan malvado. Permaneció ahí y no hizo nada", añade.
A pesar de que el padre de Slager aseguró que su hijo "ama a Judy", la juez Judy Lynch, encargada del caso, fue clara: "No hay nada que decir a una persona como usted. Realmente parece una de esas personas que no tienen alma".
Entretanto, Malinowski sigue ingresada porque no se puede mover y necesita ayuda de un respirador. Se comunica con un hilo de voz debido a las importantes quemaduras que las llamas causaron en su tráquea.
Además, aún está llena de quemaduras que no se pueden cerrar porque están situadas en su espalda y ella no se puede poner boca abajo, ya que esto le impediría respirar.
Denuncia que la sentencia de Slager es insuficiente y que ningún ser humano se merece sufrir el daño que ella ha sufrido. Además, lanza un mensaje a las mujeres maltratadas que puedan escucharla: "Pedid ayuda. Corred".