Kathleen Folbigg regresa a su casa tras pasar 20 años en prisión condenada por matar a sus cuatro hijos en Australia. Son sus primeras imágenes tras ordenarse su indulto y puesta en libertad por parte de la justicia.
La revisión de este caso ha tenido lugar después de que una investigación científica apuntara a una posible mutación genética que provoca arritmias letales como la supuesta causa del fallecimiento de sus hijos.
Ella se abrazaba con su amiga, que no ha dejado de luchar por su inocencia. Folbigg, que fue considerada la peor asesina en serie del país, tiene ahora 55 años y dice que la ciencia y la verdad han triunfado: "Siempre me acuerdo y me acordaré de mis hijos. Los echo de menos y los amo".