Una mujer ha muerto por una bacteria 'come carne' tras ingerir dos docenas de ostras crudas. Jeanette Leblanc compró las ostras en el mercado de Westwego, Estados Unidos, para consumirlas junto a una amiga. Dos días después de la comida, el estado de salud de la mujer empeoró. "Una especie de reacción alérgica, así es como lo llamaría. Eso es lo que pensamos", explicó su amiga.

La mujer intentó combatir durante 21 días la infección. "Si hubiéramos sabido que el riesgo era tan alto, creo que habría dejado de comer ostras", asegura un compañero de la víctima.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades han alertado sobre peligro de comer ostras crudas ya que "puede aumentar las probabilidades de que se enferme con vibriosis". Asimismo, han alertado que las personas pueden infectarse con la bacteria después de nadar en agua de mar caliente con una herida abierta.