Ryan Hoyle, un carpintero de 38 años de Rochdale (Reino Unido), recibió un correo electrónico informándole que se había convertido en multimillonario. Era el ganador del bote del Euromillones del pasado viernes 17 de abril: 66 millones de euros.

Al abrir el mail, Ryan reconoce en declaraciones a la BBC que no entendía nada: "Había una gran cantidad de números y no podía comprender nada... No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, mi cabeza no era capaz de reaccionar", explica el afortunado, que en un primer momento creyó que tan solo le había tocado el reintegro del sorteo.

Con los nervios aún el cuerpo, Ryan condujo hasta casa de sus padres en busca de una segunda opinión. "Me mantuve a una distancia segura y pasé el teléfono por la ventana para que me revisaran la información. Era real, había ganado 58 millones de libras".

La noticia llegó en plena crisis sanitaria por COVID-19 y con las medidas de confinamiento en vigor en Reino Unido. No obstante, y extremando la seguridad, Ryan apunta que lo celebró con su familia: "Nos mantuvimos a más de dos metros de distancia. Necesitaba hablar con ellos ... y realmente ayudó con el shock".

Preguntado sobre sus planes de futuro, el nuevo multimillonario planea comprarse un coche nuevo, hacerse con un nuevo hogar y llevar a su hija de 11 años de viaje a Florida. Añade también que su intención es ayudar a su madre y a su padre a "retirarse".

Según informa Rochdale Online, la madre de Ryan trabaja limpiando un colegio y hace tiempo que tiene mucho dolor en una cadera. "Estaba esperando un reemplazo de cadera, pero todas las operaciones están paradas ahora. Seguro que también puedo ayudar en eso y en que mi padre deje de trabajar en la fábrica al final de esta semana", añadió.