Un médico del hospital Monte Naranco de Oviedo ha explicado a la jueza que investiga la muerte de la tía política del actor Luís Lorenzo que la anciana tenía un inicio de deterioro cognitivo, pero en una fase inicial que no le impedía vivir sola ni requería medicación antipsicótica.

La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Arganda del Rey ha tomado declaración este miércoles a un doctor de Geriatría del citado hospital que atendió a María Isabel Suárez enero de 2021, seis meses antes de su muerte en el domicilio de Rivas Vaciamadrid (Madrid) de Luis Lorenzo y su pareja, Arancha Suárez, a quienes la magistrada mantiene investigados en la causa.

Tras la muerte de María Isabel el 28 de junio de 2021, la pareja investigada trasladó el cuerpo a Asturias para su entierro, momento en el que el hermano de la fallecida sospechó que la muerte podría no ser natural y lo denunció a la Guardia Civil.

Los investigadores defienden que la pareja mató a la anciana para quedarse con su dinero, ya que la autopsia reveló una muerte de etiología homicida, debida a un envenenamiento por niveles altos de cadmio y manganeso, y hay movimientos bancarios y testimonios que lo corroboran, aunque el director del Instituto Nacional de Toxicología y otros expertos han declarado ante la magistrada que no es descartable una muerte natural.

Este miércoles el médico que atendió a la anciana, de 85 años, en enero de 2021 ha explicado que tenía un inicio de deterioro cognitivo pero en una fase incipiente en la que podía vivir sola, ya que en un test de autonomía personal consiguió 95 puntos sobre 100.

Él consideró, a falta de volver a verla tras hacerle unos análisis y un TAC, que no precisaba una de las pastillas antipsicóticas que le había recetado un médico privado de Madrid, ha explicado a el letrado de la acusación Luis Tuero.

El doctor ha precisado, a preguntas de las partes, que María Isabel no llegó a hacerse ese TAC -porque se fue a Madrid poco después-, de manera que no tuvo esa prueba, pero de entrada no ve lógico que sufriera un deterioro cognitivo tan rápido en pocos meses.

Por su parte el abogado de los acusados, Francisco Pérez, ha explicado que el médico detectó claramente un deterioro cognitivo incipiente tras practicarle varios test, y a partir de ahí ha contestado a numerosas preguntas sobre diferentes posibilidades, sosteniendo que él no tiene que dudar de otros diagnósticos hechos más adelante.

Lo relevante para esta defensa es que María Isabel acudió a ese médico con una cuñada, es decir, una miembro de la familia asturiana que denunció una posible muerte violenta y que declaró que no sabían que María Isabel tuviera diagnosticado ese deterioro y que solía ir sola al médico.

Luis Lorenzo y Arancha Suárez han solicitado declarar ante la jueza, y lo harán el próximo 8 de noviembre, para defender su inocencia, ya que consideran que las pesquisas practicadas hasta ahora descartan que sean culpables de la muerte de la anciana.