Se busca señora para cocinar, planchar, limpieza... y para algo más que no detalla el anuncio. "Tres veces a la semana con sexo incluido, 300 euros", lee en un escrito Lilian Lamelas, que se enteró en la entrevista y salió corriendo a poner la denuncia.

Preguntas indebidas y actitudes sexistas que casi siempre sufren las mujeres. En otra entrevista de trabajo para periodistas, a Valentina le pidieron que se quitara el zapato. "A la tercera vez que le dije que no, usó un tono imperativo. Me empezó a tocar de manera muy asquerosa y me preguntó qué sentía", relata Valentina, y por miedo finalmente cedió.

"Mi primera reacción fue pensar que era mi culpa. Luego pensé que es la típica reacción de una víctima", considera. Ahora se ha topado con otras chicas que en un foro denunciaron haber vivido la misma situación con el mismo empresario.

"En la entrevista me miraba mucho las sandalias, me dijo que era muy importante enseñarle el pie", cuenta Natalia, que denunció también sexismo en su entrevista de trabajo. La ley les da la razón: hay preguntas prohibidas en una entrevista de trabajo

"Cualquier pregunta sobre orientación sexual, afiliación política, religiosa... no tiene cabida en ninguna entrevista de trabajo", explica Alberto Gavilán, director de Recursos Humanos de Adecco.

Sindicatos y asociaciones de mujeres recomiendan siempre denunciar. "Que no se vayan con ese malestar a su casa. Que no estén dándole vueltas y que denuncien", aconseja Ana Pérez, coordinadora feminista de Euskadi.

Porque, aunque sea la palabra de uno contra otro, estas actitudes sexistas suelen ser reincidentes, pudiendo existir ya denuncias previas.