En concreto, Renfe asegura que en los turnos de noche y los primeros de la mañana se han sumado a la convocatoria 384 empleados de la compañía, de un total de 9.000 trabajadores. De su lado, CCOO estima que se han adherido al paro el 80% de los trabajadores de la operadora que podían hacerlo por no estar incluidos en servicios mínimos, ni de baja, ni de vacaciones.
En cuanto a los viajeros afectados, la compañía ferroviaria asegura que hasta el momento todos los que tenían billete para alguno de los trenes que no han salido por no estar incluidos en servicios esenciales han sido recolocados en otros trenes.
Por su parte, el sector ferroviario de CCOO pidió "disculpas" por las molestias causadas por el paro a los ciudadanos, si bien les pidieron comprender el motivo de la convocatoria, que consideran "bastante digno", dado que es por el empleo, pretenden que Renfe y Adif contraten a más trabajadores.
En el caso de Adif, la empresa gestora de las infraestructuras ferroviarias, la compañía estima que siguieron el paro el 5,5% de los empleados del turno de noche y el 7,79% de los de la mañana, mientras que los sindicatos lo elevan hasta el 85%.
La jornada de huelga en Renfe continuará hasta el 1 de agosto, si bien en este caso sólo por la convocatoria del Sindicato Ferroviario y CGT. El paro en Renfe coincide con otro de 46 horas ininterrumpidas en Adif, que también comenzó esta madrugada y continúa mañana, al que llaman todos los sindicatos de su comité de empresa salvo UGT.
Para garantizar que se pueda compatibilizar el derecho a la huelga con el derecho a la movilidad de los ciudadanos, especialmente en estas fechas de salida y entrada de vacaciones de verano, el Ministerio de Fomento ha dictado unos servicios mínimos que garantizan la circulación del 77% de los trenes habituales de AVE y Larga Distancia, el 65% de los de Media Distancia y entre el 50% y el 75% de los Cercanías.
Con estos paros, los sindicatos convocantes pretenden protestar por los déficits de personal que a su juicio presentan las dos compañías ferroviarias, a las que reclaman el diseño de sendos planes de recursos humanos que fijen sus necesidades de trabajadores y el rejuvenecimiento de sus plantillas.