Los barrios de Orcasitas y Aeropuerto de Madrid se construyeron en los años 60 y 70 sin ningún tipo de aislamiento. Ahora, una vez rehabilitados, ahorran hasta el 60% en calefacción. De los 107 bloques del barrio, ya se han reformado 40, otros 16 están en proceso y el resto ya tienen contraradas las obras.

Este movimiento tiene nombre: Manuela. La lucha de la vecina de este barrió comenzó en 2014, cuando la eficiencia energética de su edificio era prácticamente nula. Tanto era así que en las habitaciones de algunas casas se llegaba, con la calefacción puesta, a los 15 ºC.

"En cuanto la quitabas, la casa se quedaba helada automáticamente", nos cuenta. Sin embargo, a base de insistir y gracias a ayudas y subvenciones, sus esfuerzos se transformaron en obras de rehabilitación, concretamente en cambiar las ventanas, el envolvente, el ventanal comunitario... Una intervención que tiene un reflejo automático en las facturas de energía.

"Yo dejé de pagar 300 euros de calefacción para pagar 58", confiesa Manuela. Tanto es así que algunos vecinos ya hasta se plantean quitar la caldera de gas. En 2030, este tipo de edificios deben cumplir con la normativa energética europea.