Una mujer de nacionalidad turca ha sido detenida en Estambul por torturar a su hija de 18 meses inyectándola lejía y jabón en el cuerpo, según ha recogido el 'Daily Mail'.

Además, la madre, Elif K, cortó a la pequeña con una navaja porque no sentía amor por ella. "No podía amar a mi hija, no podía abrigarme con ella. Decidí torturarla", ha declarado a los agentes tras su arresto.

En dos ocasiones la Policía estuvo investigándola pero nunca llegaron a separarla de su hija Eylul Miray, la menor de tres hermanos.

"Desde que tenía un mes de edad, le inyecté lejía y jabón líquido en las orejas, la nariz y el ombligo, hasta que comenzó a sangrar. Entonces la llevé al hospital para recibir tratamiento. Cuando la dejaron volver a casa, continué torturándola. Además la cortaba con una navaja en la cabeza, los ojos, las piernas, los brazos y el pecho", ha añadido.

La tercera vez que fue llevada al hospital, ya que su condición no mejoraba, los médicos descubrieron que tenía el cráneo fracturado y moratones pro todo el cuerpo.

Las sospechas hicieron que se abriera una investigación contra los padres y finalmente Elif ha sido detenida por maltrato infantil.

Ahora la pequeña se recupera favorablemente en el hospital junto a su padre, quien no sospechó jamás de que su mujer estuviera torturando a su hija.