La expiragüísta olímpica Beatriz Manchón no podrá inscribirse en la categoría absoluta de la prueba asturiana; así lo determina la Audiencia Nacional, que da la razón al Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (Codis). La deportista sevillana cree que su caso continúa siendo un claro ejemplo de discriminación machista: "Puede participar gente de cualquier edad o cualificación, siempre que no sea mujer", afirma en declaraciones a laSexta.

La sentencia de la Audiencia Nacional establece que no se trata de un caso de discriminación por razón de sexo y que el Descenso del Sella permite a la deportista participar en igualdad de condiciones en una prueba que no consideran parte de una competición y, por tanto, voluntaria.

"En la contrarreloj puede participar cualquiera, siempre que no sea una mujer"

El Comité defiende que ellos establecen las categorías reconocidas por las federaciones española e internacional de piragüismo, con espacio tanto para hombres como para mujeres. Según ha expresado en declaraciones a laSexta, Beatriz "se quiere meter donde no le corresponde".

Los argumentos del Codis no convencen a la deportista: "Si su único objetivo fuera ordenar el río, buscarían una categoría cerrada por posesión de licencia o nivel deportivo, pero a las mujeres no les dan la oportunidad", se queja. Está convencida de que es una cuestión sexista: se ve como una tradición que los ganadores sean hombres y "tienen metido en la cabeza que cualquier buen resultado de una mujer desprestigiaría la carrera".

Para Manchón está claro: "Los auténticos ganadores del Sella son los que salen en primera posición, es decir, los hombres". Las desventajas son claras: es casi imposible alcanzar los primeros puestos, las embarcaciones de los grupos mixtos tienen por delante gente no profesional a la que no pueden adelantar, el nivel de visibilidad para buscar patrocinadores es mucho menor, etc., explica la sevillana a laSexta.

Por ejemplo, en una ocasión tuvo que salir detrás de un periodista sin experiencia solo porque había sido invitado por la organización, explicó la deportista a Europa Press. Con la normativa actual, un actor famoso o un ciclista se colocarían delante de ella tan solo por ser hombres.

Sin acceso a la contrarreloj

En agosto de 2017, el Codis denegó la inscripción en categoría absoluta de Beatriz Manchón y Manuel Bustos, su compañero de kayak. Tras esto, se interpuso un recurso ante el Comité Nacional de Competición de la Real Federación Española de Piragüismo, que fue inmediatamente inadmitido. Ahora, la sentencia dictada por la Sección Sexta de la Audiencia Nacional ha fallado contra la deportista.

Beatriz Manchón y Manuel Bustos

Un día antes de la competición se celebra una prueba contrarreloj que decidirá el orden de salida. Dado el alto número de participantes (más de 800 embarcaciones en esta edición) y las condiciones del río, no es posible que todos salgan alineados. Por tanto, esta contrarreloj selecciona a aquellos mejor cualificados y que saldrán en cabeza.

En este aspecto las normas de la organización son claras: la contrarreloj solo está abierta a los hombres. No pueden participar las embarcaciones de las categorías femeninas ni mixtas. El motivo es que los grupos masculinos "son categorías más rápidas", según Juan Manuel Feliz Granada, presidente del Codis.

El Codis solo permite a Manchón inscribirse junto a Bustos en la categoría mixta. Pero la reivindicación de la piragüista no se debe a la categoría en la que figuren, sino a las consecuencias que esto tiene en la carrera. Según la normativa difundida por el Codis, la categoría "mixto senior K2" ocupa el puesto 15 en el orden de salida, por detrás de otras como la sub23 o junior. Esto supone salir unos 600 metros más atrás que la cabeza de carrera, según explica la deportista a laSexta.

A pesar de que la sentencia le ha dado la razón a los organizadores del Sella, la piragüista lo tiene claro: "el reglamento es discriminatorio desde el momento en el que las mujeres no tienen acceso a la crono". Además, los grupos mixtos tienen otra desventaja en este evento: pueden optar a medallas, pero no a premios en metálico, como las categorías masculinas o femeninas, ambas igualadas.

Manchón no se ha mostrado sorprendida por la resolución: "es lo que esperaba", lamenta. Además, considera el fallo como una parte más del proceso y asegura que van a continuar con los recursos hasta llegar al Tribunal Supremo. Para ella, la justicia "no ha entendido que el Sella sí es una competición y no solo un evento de carácter lúdico".

La sentencia no lo considera machismo

Para la sentencia, el Descenso Internacional del Sella "no es una prueba del calendario oficial". Entienden que la participación en la competición es voluntaria y que implica aceptar las normas previamente fijadas.

A pesar de ello, la sentencia sí da la razón a Manchón y Bustos en un punto: el Consejo Superior de Deportes debería haber admitido el recurso presentado por ambos en agosto de 2017 tras la negativa del Codis a la inscripción de Manchón y Bustos en la categoría absoluta.

Sin embargo, la Sala considera que "no afecta a la pérdida de oportunidades ni a la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en el ámbito laboral ni profesional". Para los magistrados, se trata de una reivindicación que responde a "intereses personales". En su argumentación, introducen el caso de que una embarcación mixta quisiera inscribirse en la categoría femenina y concluyen que esto sí que supondría una discriminación para las mujeres que participan en esa categoría.

Próximos objetivos: seguir con la lucha

Manchón insiste en considerar discriminatoria la normativa aplicada por el Comité Organizador: "Dirigen el evento como un cortijo, con normas tradicionales y machistas". La piragüista argumenta que esta situación no se da en otros eventos y explica que, por ejemplo, en el Descenso del Miño han podido competir sin problema junto con los hombres: "La solución sería instaurar una categoría máxima abierta, en la que se participe según el nivel, con una contrarreloj que agrupe en base a la valía deportiva y no al género".

"La solución sería una categoría máxima abierta que agrupe en base a la valía deportiva y no al género"

Codis no se ha planteado la opción de una categoría absoluta abierta: "El Sella tiene una organización y no puede venir cualquiera a cambiar el reglamento", explica el presidente del Comité. Y para la Audiencia Nacional, la normativa no es "ni arbitraria ni caprichosa" y entienden que se debe a "razones objetivas de organización".

Organizaciones como el Instituto de la Mujer le han dado razón a Manchón. Incluso en 2018 recibió el Premio Clara Campoamor que otorga el PSOE de Andalucía junto a la escritora Ángela de Molina por su defensa de los derechos de la mujer. Sin embargo, ella denuncia que "no ha habido un movimiento efectivo" que apoye su lucha.

Manchón lleva cuatro años luchando por poder participar en la categoría absoluta del Descenso del Sella junto a su compañero Manuel Bustos y, aunque se han logrado algunas mejoras, aún queda trabajo por hacer: "En ediciones anteriores los grupos mixtos o femeninos ni siquiera hacían el mismo recorrido y se les entregaban los premios sin público ni autoridades; son pequeñas lavadas de cara, pero se aleja mucho de una competición en igualdad".