Nahir, un joven de 17 años que lleva tres años en un proceso de transición, quiere cambiar su sexo en el DNI. Sin embargo, conservar su nombre le está trayendo problemas para continuar con su cambio.

La jueza sostiene que es un nombre de mujer y que el joven debe tener uno acorde al sexo que marque su documento de identidad. Pero Nahir quiere seguir llamándose así y que en su DNI figure que es un chico, como desea desde niño.

Tras un arduo camino, explica cómo ha conseguido llegar a este punto: "Me fueron subiendo dosis hormonales, testosterona y por fin consigo el supuesto cambio de sexo en el DNI".

El joven aún no lo ha hecho porque cuando ya cumplía todos los requisitos para que su DNI recoja que es un varón topó con una juez del Registro de Vigo que se negó a dejarle su nombre actual.

Josefina Barreiro, madre de Nahir, asegura que estaba todo bien hasta que la jueza les puso trabas al insistir en que ese nombre está tipificado como nombre de mujer.

Según la Ley del Registro Civil no están permitidos los nombres que perjudiquen a la persona, que hacen confusa su identificación o que induzcan a error en cuanto al sexo. Un argumento al que se agarra la juez.

Evaristo Nogueira, abogado, asegura que se trata de un hecho "controvertido", ya que "tiene más que ver con la interpretación que de la ley haga el juez".

Nahir se identifica con su nombre y no entiende que la jueza decida si es o no femenino: "Es cierto que no he encontrado a ningún hombre que se llama Nahir, pero es que sigue sin darme indicios de decir que es un nombre de mujer… a mi me dicen que conocido a una persona que se llama Nahir y no se si es un hombre o mujer".

Natalia Aventín, de la Asociación Euforia, asegura que el criterio judicial sigue un "sesgo de prejuicios sexistas: discrimina a una persona que ya es vulnerable". Por el momento, la familia ha decidido ya recurrir esta decisión.