Los Tedax han hecho explotar de forma controlada los artefactos explosivos encontrados en un monasterio de Santa Teresa de Vic. Todo ese arsenal de la Guerra Civil estaba escondido en un falso techo del desván del convento y han sido unos obreros que realizaban reformas quienes lo han encontrado y han alertado a los Mossos.

En total 30 kilos de dinamita, 26 granadas de mano, 290 detonadores, dos fusiles más de 16 kilos de pólvora y más de 2000 cartuchos. A principios de la guerra civil el convento fue ocupado por anarquistas de la CNT: "La CNT estuvo hasta mayo del 37 dominando la ciudad. Como había mucho arsenal de la guerra que se recuperaba alguien lo guardó" asegura Josep Casanova, historiador y profesor de la Universidad de Vic.

Terminada la guerra, la Guardia Civil lo usó como cuartel y después fue devuelto a las religiosas. El misterio de quién escondió el arsenal lo guardan las paredes del monasterio.