El feto de Leticia murió a las 16 semanas de gestación. Recuerda su aborto en el Hospital de Ferrol como una pesadilla. "Parir a tu hijo muerto de pie en un baño es muy duro", explica Leticia.

Denuncia que le dieron unas cápsulas, una cuña y la dejaron sola. Durante el aborto no fue atendida por ningún especialista ginecológico ni psicológico. "No recibes ninguna muestra de cariño. A mí en el Hopsital me trataban como la del aborto. No tenía ni nombre", denuncia Leticia.

Pero la Plataforma Gallega por el Derecho al Aborto critica que su caso no es aislado. Exigen anestesia, atención especializada y un trato digno.

La Xunta de Galicia asegura que las mujeres hospitalizadas siempre están atendidas, pero tiene constancia de otros casos similares en el Hospital de A Coruña y Santiago, y ya ha abierto una investigación.

El Defensor del Paciente pide que se depuren responsabilidades. Si ya es suficientemente traumatico perder un embarazo, dice, más aún tener que abortar en estas condiciones.