La situación en el CETI de Melilla es insostenible. Rosa Otero, portavoz de ACNUR España, denuncia que "las condiciones de vida son inhumanas" y que "hay gente que lleva allí más de un año".

El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla está desbordado, al igual la plaza de toros de la ciudad, habilitada también desde el estado de alarma. "Es un sitio con una capacidad aproximada de 600 migrantes ha llegado a haber 1.700 que están como sardinas en lata", ha criticado, por su parte, José Palazón, presidente de PRODEIN.

En este sentido, Rosa Otero ha subrayado que "hay un alto porcentaje de personas que han huido de la guerra y de la persecución y que son refugiados solicitantes de asilo".

Brote con al menos ocho contagiados

Además, la pandemia ha agravado la situación. Esta semana se ha detectado un brote con al menos ocho casos positivos, que, según la portavoz de ACNUR España "ha hecho más patente el miedo legítimo y real a poder contagiarse".

Y es que las condiciones de salud e higiene mínimas para evitar el contagio allí no existen, algo que llevó a los migrantes a tomar el camino equivocado cuando conocieron que el Gobierno de la ciudad autónoma quería confirnarles: hubo un montín que terminó con 26 detenidos. "Hubo una protesta y se culpó a los internos, pero yo no les culpo porque demasiada paciencia han tenido", ha manifestado José Palazón.

Las ONG defienden que no se puede generalizar porque hay familias enteras viviendo allí. "Hay niños, sus madres y un montón de personas vulnerables que no tienen nada que ver con todo eso", ha subrayado José Palazón. Por ello, las ONG piden coordinación entre todas las autoridades competentes porque, dicen, no es posible vivir así ni un minuto más.