Miriam Armero es empleada de un supermercado de Cartagena que al llegar a su casa ha encontrado una nota de parte de sus vecinos en la que le piden que se marche del edificio para no correr "más riesgos". Un escrito anónimo al que ha querido responder no sólo a través de una carta, también con un vídeo en redes sociales.

"Somos tus vecinos y queremos pedirte por el bien de todos que te busques otra vivienda mientras dure esto ya que hemos visto que trabajas en un supermercado y aquí vivimos muchas personas y no queremos más riesgos. Gracias", dice la nota que alguien de su comunidad ha dejado de manera anónima bajo la puerta de su domicilio.

Una acto "cobarde" al que Armero ha querido dar respuesta con otra nota en la que pide más "empatía" en vez de "tanto aplauso a las 20:00 horas".

En ella hace referencia a su trabajo de empleada de supermermercado. Un trabajo por el que gracias a él sus vecinos comen "cada día" y por el que también está expuesta a contagiarse y a contagiar a su familia.

Debido a ello, Miriam echa en cara que se la den lecciones de limpieza cuando ella es la primera que llega a casa y no puede "darle un beso" a su hijo de 10 años hasta que no se ha desinfectado.

Además, en el vídeo que ha compartido en su cuenta de Facebook, donde deja claro que no va a dejar su casa, la trabajadora explica que ha hablado con el propietario de su vivienda y que va poner una denuncia a la comunidad. "Si no sale la persona que lo ha escrito, yo no voy a consentir que me dejen anónimos debajo de mi puerta", señala.

Una respuesta que se ha viralizado en redes y que se ha compartido en tan sólo 14 horas 13.000 veces.

El médico al que pidieron dejar su casa

El caso de Miriam Armero encaja con el de Jesús, un doctor de Alcázar de San Juan, Ciudad Real, al que un vecino instó a abandonar el bloque de edificios en el que vivía.

"Hola vecino. Sabemos de tu buena labor en el hospital y se agradece, pero debes pensar también en tus vecinos. Aquí hay niños y ancianos. Hay lugares como el -hotel- Barataria donde están alojando a profesionales. Mientras esto dure, te pido que te lo pienses", rezaba el cartel que Jesús se encontró en su casa.