Tardaron sólo 22 minutos
en difundir el vídeo, lo compartieron con dos grupos de WhatsApp entre risas y frases
como "esto es La Manada". Grabaron dos vídeos, uno de 27 segundos y otro de 46
y, en total, lo vieron 28 personas.
La denunciante dijo al juez que
todo esto se grabó y se difundió sin su consentimiento. "La denunciante ha
declarado que denuncia por estos hechos", señalaba Agustín Martínez, abogado de 'La
Manada'.
En los vídeos se ve cómo
mientras la joven parece estar completamente inconsciente, la tocan y la
manosean. Al volante va Jesús Escudero, a su lado de copiloto El Prenda, que lo
graba todo, y en la parte trasera, a ambos lados de la chica, el militar y el
guardia civil.
La besan, le tocan el
pecho y meten la mano dentro del vestido, todo mientras miran a la cámara. Con esta nueva declaración se aseguran que
no ocurra lo mismo que en el caso de San Fermín. "También se acusó por un
delito contra el derecho a la intimidad de la víctima, el problema fue que el
delito requiere de una denuncia previa que no se interpuso", explica la
criminóloga Beatriz de Vicente.
Por eso no se les ha condenado, no porque no estuviera probado el
delito contra la intimidad, sino porque procesalmente era imposible.