Mike llevaba cuatro años sin saber nada de su perro, Jack. El joven lo perdió de vista cuando, en una visita a la casa de sus padres, lo ató apenas cinco minuto al porche. Cuando salió a buscarlo, Jack ya no estaba.

Desde entonces, Mike había iniciado una búsqueda incesante. Sabía que podían habérselo robado, y que probablemente algún día diese con él. Esa era la base de su esperanza. Por eso, cada vez que acudía al lugar donde lo vio por última vez, buscaba por los aledaños para encontrarlo.

Ahora, cuatro años después, Mike he recuperado a su mejor amigo después de que una llamada le devolviera la ilusión de volver a verlo con vida. "Un refugio de animales de Winnipeg me llamó y me preguntó mi nombre y si tenía un perro llamado Jack. Entonces dije que lo perdí hace cuatro años en Ontario", ha explicado Mike, que ha asegurado que tras obtener información sobre su microchip, el can era Jack, y estaba en Winnipeg.

Entonces, según narra Mike, no dudó en coger una furgoneta para dirigirse junto a varios familiares hacia el refugio, situado a una distancia de 700 kilómetros. "Les dijimos quién era yo, les mostramos una foto mía y de Jack", ha explicado Mike. Tras ello, le entregaron a Jack mientras sus acompañantes grababan un vídeo que Mike recordará siempre.

Tras el encuentro, Mike solo ha querido dar las gracias al refugio de animales por el trabajo que realizaron para encontrarle: "La vida sin él nunca ha sido la misma y la sensación de tener a Jacko de vuelta es inexplicable. Nunca jamás perdí la esperanza... no lo hice y después de cuatro años separados en diferentes provincias estamos juntos de nuevo", ha sentenciado.