Violencia extrema
La primera víctima de la cacería ultra: un menor español, pateado por una turba de hombres adultos
El contexto Antonio acudió a la manifestación para apoyar a Domingo, el hombre que recibió la primera agresión, pero los radicales le confundieron con uno de los agresores y le propinaron una brutal paliza en la que estuvo a punto de quedarse sordo.

Resumen IA supervisado
En Torre-Pacheco, un acto racista ha dejado a Antonio, un joven de 16 años, como víctima. Antonio, español de origen magrebí, fue atacado por radicales que lo confundieron con un agresor en una manifestación en apoyo a Domingo, la primera víctima de la violencia. Golpeado brutalmente, Antonio sufrió un daño en el tímpano y enfrenta secuelas psicológicas, lo que ha llevado a su familia a decidir que estudie en Suiza por seguridad. La Policía intervino para protegerlo y ha detenido a dos personas relacionadas con la agresión. La familia ha presentado una denuncia formal.
* Resumen supervisado por periodistas.
La 'cacería' racista de Torre-Pacheco ya se ha cobrado su primera víctima. Se trata de Antonio, menor de edad, de 16 años y español. Fue insultado, golpeado y pisoteado por decenas de radicales delante de su familia. "Mi hijo es español, yo soy española y su padre es magrebí, él ha nacido aquí", relata a laSexta.
Fue golpeado por una confusión. Él acudió a la manifestación para apoyar a Domingo, el hombre que recibió la primera agresión, la que desencadenó la ola de violencia. "Él se iba a manifestar contra lo que le ha pasado a este señor", explica un familiar.
Sin embargo, los radicales le confundieron con uno de los agresores de Domingo y comenzaron una cacería. Decenas de fascistas le dieron patadas indiscriminadamente, sin control. Acabó desplomado en el suelo. La Policía Local tuvo que intervenir para ponerle a salvo y evitar una tragedia.
Sin embargo, hubo consecuencias físicas para el joven. "Le dieron un golpe en el tímpano y casi se lo rompen", afirma su madre, aclarando que Antonio estuvo a punto de quedarse sordo. Además, la escena ha derivado en importantes secuelas psicológicas, ya que tanto el agredido como su familia aseguran que tienen "miedo de salir a la calle".
Pero lo más grave es que los ultras han conseguido lo que querían: que se vaya de Torre-Pacheco. Antonio y su familia han decidido que curse sus estudios de ingeniería en el extranjero, concretamente en Suiza, porque en Murcia, aseguran, ya no se sienten seguros.
Este lunes presentaron una denuncia en comisaría. La Policía ha confirmado que dos de las diez detenciones que se produjeron en estos disturbios tienen que ver con las agresiones a este menor.