Con cinco años, Sara empezó a preguntar a sus padres quién era la niña que la acompañaba en una imagen de la infancia. La menor se encontraba en un orfanato en China cuando se realizó una fotografía con otra compañera que no ha parado de buscar tras 17 años.

Sara Danyao "era muy curiosa" y siempre ha querido "saber más sobre Alejandra", tal y como ella misma ha declarado, aunque ha reconocido que encontrarla siempre pensó que sería "una tarea imposible".

Su afán por encontrarla no cesó y publicó su historia en Twitter con la intención de dar con ella. Su petición revolucionó la red, algo que sorprendió incluso a ella misma: "Me fui con mis amigos y de repente vi que tenía 50.000 retuits".

Pero fue el padre de Sara quién hizo posible el reencuentro al conseguir el teléfono de la casa de Alejandra en Mallorca. "De repente una noche Sara llamó a mi casa y me contó nuestra conexión y que llevaba mucho buscándome", ha explicado Alejandra.

No son hermanas, solo compartían orfanato en China y fueron adoptadas el mismo día en mayo de 2001. Alejandra cuidaba de Sara y, cuando finalmente se encontraron, esa conexión se mantenía viva.

"Me sentí muy a gusto, como si nos conociéramos de toda la vida", asegura Alejandra, mientras que Sara explica que son "el único vínculo" que ambas mantienen de su origen.

Ahora que ya se han encontrado aseguran que tienen un largo camino por recorrer juntas.