Un joven grita de dolor, está atado de pies y manos, tumbado boca abajo. En la cama de al lado otro joven, en la misma situación: llora y pide agua desesperado. Según declara Alfonso Galiana, presidente de centrosdemenores.es, "los que han grabado las imágenes dicen que sufrieron mucho y durante horas". 

En concreto, aseguran, estuvieron hasta cinco horas atados. Pero el director del Centro ha negado que estas práticas sean habituales en su centro, Manuel Martín Saavedra ha dicho que estas prácticas "se adoptan" y ha añadido que "son asuntos excepcionales y controladísimos por el juzgado y la Fiscalía". 

La ley  permite inmovilizar a un menor pero sólo en caso extremos, cuando por ejemplo están poniendo en peligro su vida o la de los demás y siempre comunicándolo antes al director del centro y bajo supervisión.

Emilio de Llera, consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, ha dicho que han abierto "una investigación para ver qué ha ocurrido". El centro ha puesto una denuncia contra la asociación por manipulación y por atentar contra la intimidad de los menores.