Fuentes próximas a la investigación del caso deEsther Lópezhan detallado a Efe que se está buscando un todoterreno azul y que las magulladuras que presentaba el cuerpo indican la posibilidad de que hubiera podido ser arrastrada por un vehículo, aunque no se conoce en qué momento pudo producirse.
Según revela la autopsia, la joven de 35 años, quien fue vista por última vez el 12 de enero por su familia en Traspinedo (Valladolid), donde fue hallada en una cuneta el 5 de febrero, sufrió una rotura de cadera y múltiples magulladuras. Según ha podido confirmar laSexta, el cuerpo presenta lesiones compatibles con un golpe de vehículo.
Esther López desapareció en Traspinedo, su localidad de residencia, que se encuentra a unos veinticinco kilómetros de Valladolid capital y en la que residen unos 1.000 habitantes. Tras la denuncia por su ausencia, se llevaron a cabo cuatro batidas en el pueblo, el 5 de febrero un paseante halló su cuerpo sin vida en una cuneta de la misma localidad. A parte de la hipótesis del atropello, permanecen abiertas otras dos líneas de investigación.
Las tres hipótesis de la muerte de Esther López
Son muchas las incógnitas que aún persisten sobre la causa de la muerte de Esther López en Traspinedo. Si hubo o no implicación de terceros y si alguien trasladó el cadáver al lugar donde finalmente fue encontrado, tal y como sospechan en el pueblo. Hay tres hipótesis sobre la muerte de Esther.
La primera es que fuera atropellada. A favor de esta teoría está lo que hizo esa noche. Fue en coche desde Traspinedo, pasó por La Maña y se quedó sola a pie en El Romeral. El lugar donde encuentran el cadáver está en el camino de vuelta a su casa más lógico, y en una curva peligrosa. Pudo haber vuelto andando y sufrir un atropello fortuito. A favor de esta tesis también está que el cadáver llevaba el abrigo y todas sus pertenencias.
La segunda hipótesis es la de una muerte natural. Se baraja que Esther hubiera podido haber sufrido un problema de salud mientras caminaba de vuelta a su casa. A favor de esa explicación está que consumió alcohol y drogas esa noche y la ausencia por ahora de detenidos. No hay pruebas de peso aún contra nadie.
Sin embargo, hay algo que no encaja con esta teoría de la muerte natural: el cadáver estaba en la cuneta. Si se hubiera desvanecido por un problema repentino, habría quedado sobre el arcén por el que supuestamente caminaba.
La tercera línea abierta de investigación es la muerte violenta. En este caso la clave está en el posible traslado del cadáver. El cuerpo fue descubierto en una de las áreas que en principio dicen que se buscó. Se habría peinado esa zona, pero nadie lo vio. Algo que puede indicar que alguien lo dejó allí después. Esta hipótesis cobra fuerza por las diferentes versiones que dio el amigo que la vio viva por última vez. Se contradijo y eso le hace sospechoso.
La hora de la muerte y la información de los teléfonos
La Guardia Civil establece la muerte de Esther entre 05:40 y las 05:50 horas. A las 05:40 hay una actividad en el teléfono que necesariamente hace Esther y a las 05:50, su madre, que trabaja en una panadería, se levanta y ve que Esther no está y la llama.
Con respecto a la información aportada por el estudio de los teléfonos, cabe destacar que una cosa es saber bajo qué antena repetidora ha estado un teléfono y otra bien distinta es posicionarlo con un pequeño margen de error de metros. En el primer caso es una información más o menos rápida: se pide a la operadora las estaciones base bajo las que ha estado el móvil (aunque no llames, en la conexión de datos va saltando de una a otra).
El trabajo de posicionar con precisión, en cambio, es mucho más minucioso y exige la presencia de ingenieros, en este caso los del GATO (Grupo de Apoyo Técnico Operativo) de la UCO de la Guardia Civil. Este trabajo se hace "triangulando" el teléfono no solo con una antena, sino con varias, lo que da la posición exacta. Sin embargo, este análisis es largo.
Otro gasto más
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