La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha asegurado que el caso deEsther López, la mujer de 35 años desaparecida en Transpinedo (Valladolid) y que fue hallada sin vida, "se va a resolver con total seguridad".
La delegada ha recordado que hay secreto de sumario por lo que no se pueden "comunicar los avances" pero ha asegurado que los "efectivos de la Guardia Civil y unidades especiales trabajan con la misma intensidad que el primer día".
"En una primera fase el objetivo fue encontrar a Esther y en este segunda se centra en esclarecer los hechos", ha explicado Barcones, que ha incidido en transmitir "con seguridad que se va a resolver, se va a conocer lo qué pasó y las responsabilidades que derivan de esos hechos".
Así, ha confiado en que sea "a la mayor brevedad posible" pero ha reconocido que se trata de un "caso es muy complejo como se ha visto desde el primer día".
Esther López desapareció la madrugada del 12 al 13 de en su localidad, Valladolid, y, tras 24 días de búsqueda, fue gallada sin vida el 5 de febrero.
Las tres hipótesis de la muerte de Esther López
Son muchas las incógnitas que aún persisten sobre la causa de la muerte de Esther López en Traspinedo. Si hubo o no implicación de terceros y si alguien trasladó el cadáver al lugar donde finalmente fue encontrado, tal y como sospechan en el pueblo. Repasamos lo que se sabe hasta ahora sobre el caso y las dudas que aún planean sobre lo ocurrido. Hay tres hipótesis sobre la muerte de Esther.
La primera es que fuera atropellada. A favor de esta teoría está lo que hizo esa noche. Fue en coche desde Traspinedo, pasó por la Maña y se quedó sola a pie en El Romeral. El lugar donde encuentran el cadáver está en el camino de vuelta a su casa más lógico, y en una curva peligrosa. Pudo haber vuelto andando y sufrir un atropello fortuito.
A favor de esta tesis también está que el cadáver llevaba el abrigo y todas sus pertenencias. En contra de la teoría del atropello está la autopsia: el cuerpo de Esther no tenía ni huesos rotos ni golpes externos compatibles con un accidente como ese.
La segunda hipótesis es la de una muerte natural. Se baraja que Esther hubiera podido haber sufrido un problema de salud mientras caminaba de vuelta a su casa. A favor de esa explicación está precisamente esa ausencia de traumatismos externos en el cuerpo, que consumió alcohol y drogas esa noche y la ausencia por ahora de detenidos. No hay pruebas de peso aún contra nadie.
Sin embargo, hay algo que no encaja con esta teoría de la muerte natural: el cadáver estaba en la cuneta. Si se hubiera desvanecido por un problema repentino, habría quedado sobre el arcén por el que supuestamente caminaba.
La tercera línea abierta de investigación es la muerte violenta. En este caso la clave está en el posible traslado del cadáver. El cuerpo fue descubierto en una de las áreas que en principio dicen que se buscó. Se habría peinado esa zona, pero nadie lo vio. Algo que puede indicar que alguien lo dejó allí después. Esta hipótesis cobra fuerza por las diferentes versiones que dio el amigo que la vio viva por última vez. Se contradijo y eso le hace sospechoso.
¿Qué revela la autopsia?
Un tac encontró traumatismos internos en el cuerpo de la joven, a pesar de que ni el examen externo de su cuerpo ni las radiografías practicadas al cadáver encontraran señales de violencia. A pesar de ello, los forenses tienen muchas dudas todavía sobre la etiología de la muerte de Esther y es que los traumatismos no son definitivos ni concluyentes. Como causa de la muerte se ha determinado un shock hipovolémico, aunque no se sabe qué pudo producirlo.
El cuerpo de Esther, además, apareció con sus efectos personales, entre ellos el teléfono móvil. No obstante, el examen forense aún no ha concluido, a falta de los informes histopatológicos y toxicológicos.
Las coartadas de los amigos de Esther
Los dos amigos de Esther que están siendo investigados fueron los últimos en verla con vida la noche de su desaparición. A uno de ellos, Carlos, le dejaron en el restaurante La Maña: su versión la corroboran las cámaras de seguridad y sus dos hijos, que estaban en casa.
A las 03:30, el otro investigado, Óscar, la dejó en la urbanización El Romeral, según su testimonio, a unos dos kilómetros de donde apareció el cadáver. Sin embargo, este sospechoso ha dado tres versiones diferentes, no fue a trabajar al día siguiente y no participó en las batidas en busca de Esther. Ambos están en libertad.