Polémica en Ibiza después de que el Ayuntamiento de Sant Antoni, gobernado por una coalición de PSOE y Podemos, esté en trámites de aprobar una medida insólita para evitar que los jóvenes beban y molesten en la calle, y es que se pretende evitar el consumo de cualquier bebida en el espacio público.

Desde el grupo municipal se ha aprobado que no se pueda beber en ningún tipo de recipiente, aunque sí en las terrazas, porque el objetivo es que nadie consuma bebidas alcohólicas. Sin embargo, la Policía se queja de que no es capaz de identificar dentro de un recipiente si una bebida es alcohólica o no.

Además, se pide colocar carteles en diferentes idiomas para que todo el mundo esté informado. En el municipio hay mayoría de habitantes británicos, y podrán ser sancionados con multas de hasta 750 euros si incumplen la normativa.