Laura y Pedro, los padres del bebé robado en un hospital de Basurto, han declarado este martes en el comienzo del juicio por los hechos. Ambos han relatado el duro momento en el que no volvieron a ver a su hijo cuando una mujer que se hizo pasar por enfermera se lo llevó.

La madre ha contado entre lágrimas que todavía no puede salir a la calle sola y que sigue sin poder dormir por las noches. "Me dijo que le diera a mi hijo porque tenían que hacerle unas pruebas... Y yo cogí a Aimar (su hijo) de la cuna y se lo entregué y no supe más de mi hijo", explica. Desde entonces, asegura que es incapaz de llevar una vida normal.

Ambos padres reciben tratamiento psicológico desde el momento del rapto. Así lo ha contado Pedro, padre del bebé robado: "Hemos estado en 'shock' y he estado en terapia psiquiátrica (...). Yo he estado un año y Laura continúa". Y algunas noches, como ha contado el padre, sueñan incluso que se vuelve a repetir con su otra hija, Alaia de 5 años.

"Es que es un horror, al final es un trauma lo que hemos pasado; no dormimos por la noche bien, a veces hasta sueñas que te llevan a la otra, yo que sé", añade. La acusada, visiblemente nerviosa y tapándose el rostro, ha reconocido los hechos. Tanto al empezar como en su turno de última palabra, ha mostrado su arrepentimiento, pidiendo perdón a los padres de Aimar.