Tras el miedo inicial y la incertidumbre ante el coronavirus, llegó la ansiedad y la tristeza y, por último, el agotamiento tras más de un año en el que la pandemia ha golpeado con mucha fuerza a la sociedad.

"Afecta al tema psicológico, es muy largo y se hace muy pesado", asegura una ciudadana a laSexta.

La gente está muy cansada de tener que llevar mascarilla -ahora también en sitios como la playa y la montaña- y de no poder visitar a familiares y amigos: es lo que la OMS define como fatiga pandémica.

"Los síntomas de la fatiga pandémica son, sobre todo, el estrés, el cansancio físico, la apatía y la pérdida de sentido vital", explica Rosa León, psicóloga en clínica de la Ansiedad.

Se trata de una situación que afecta especialmente a los jóvenes. La sufren, según un estudio de Cofares, el 91% de los que tienen entre 18 y 25 años, frente al 74% de los mayores de 55.

"El adolescente necesita la relación con sus iguales como mecanismo de supervivencia aumentado. Además, el adolescente no percibe el peligro como lo vemos los adultos", apunta Ana Asensio, psicóloga en vidaenpositivo.com

Lo que impulsa a muchos a saltarse las normas, por eso, es importante que las Administraciones hagan "una labor de pedagogía explicando bien por qué se imponen estas restricciones y qué consecuencias acarrearía no tenerlas", en palabras de la psicóloga Rosa León.

"Las normas tienen que ser claras, coherentes y estar asociadas a una consecuencia, lo que nos ha pasado es que hay muchas normas, muchas comunidades autónomas y cada una tiene las suyas", añade la psicóloga Ana Asensio.

En Atención Primaria, las consultas por depresión y ansiedad han aumentado un 78% desde el inicio de la pandemia. Los especialistas recomiendan mantener las relaciones sociales, aunque sean virtuales y recuerdan que siempre hay luz al final del túnel.