Antonio, el padre de Andrea, aclara que la única comida que puede aceptar el cuerpo de su hija es inferior a la necesaria, por lo que "sólo van a poder conseguir alargar su agonía durante algunos meses más".

Por su parte, la madre de la niña, Estela, reclama que su hija cumple al 100% los requisitos para que puedan decidir el final de su vida. "Nosotros fuimos quienes decidimos realizar la gastriotomía, pero los propios médicos vieron que no podía admitir la cantidad necesaria", aclara.

El aporte calórico que está teniendo la niña es mínimo, y lo que le están suministrando es para no dejar que muera según comenta Estela, que añade que su "hija no va a mejorar, está en una situación irreversible".

La madre aclara que lo que pretenden es simplemente retirarle a su hija los mínimos aportes que le están haciendo, porque "su final ha llegado después de haber estado 12 años luchando".