La Guardia Civil investiga los intentos de estafa en hasta una quincena de conventos en la provincia de Jaén. Los estafadores se hacen pasar por sacerdotes, e incluso por Sebastián Chico, el Obispo jienense, para pedir donativos a las congregaciones religiosas. Lo hacen por teléfono y han llegado a pedir hasta 5.000 euros. Desde las diócesis piden a los posibles afectados que denuncien cualquier tipo de estafa.

Llamaban a las congregaciones religiosas exigiendo una aportación económica de entre 1.000 y 3.000 mil euros para la misma Diócesis.

Las hermanas de un convento cayeron en la trampa. Se trata de uno de los ubicados en Torredonjimeno. Tras finalizar la conversación con el estafador, ingresaron 3.000 euros en el número de cuenta que les dieron

Los vecinos critican que se hayan aprovechado de personas bondadosas que no están al día con las nuevas tecnologías. Una de ellos narra a los micrófonos de laSexta que "son más indefensas, porque no están al día con las tecnologías y las redes sociales". Y concluye, "se han aprovechado". Las monjas, en cambio, prefieren no manifestarse sobre lo ocurrido.

Desde el Obispado piden que se denuncie en caso de que haya más afectados. De hecho, han emitido un comunicado en el que aseguran que "los hechos ya han sido denunciados, y toda la información pertinente se ha puesto a disposición de las autoridades. Por eso, solicitamos que comuniquen cualquier intento de estafa para notificarlo a la autoridad competente".

Las diócesis de Almería y Coria-Cáceres también han querido alertar para que nadie más caiga en la trampa. Desde el distrito religioso andaluz han pedido a sus feligreses que "no accedan a lo que se les pueda estar exigiendo, especialmente si lo hacen con urgencia y presión; y se pongan en contacto directamente con el obispado para contrastar la veracidad del asunto". Mientras que el extremeño ha enfatizado que "el Sr. obispo nunca formula solicitudes de esta naturaleza".

Por el momento, la Guardia Civil continúa investigando, sin saber quien es el o los responsables. Toca tener mucho ojo con los diezmos que nos piden.