"Casi llorando de la emoción". Así ha recibido Carlos San Juan de Laorden la noticia de que el Gobierno urge a los bancos a garantizar la inclusión financiera de los mayores, tras iniciar una recogida de firmas en Change.org para reclamar "un trato más humano" en las sucursales. Una iniciativa que acumula ya más de 340.000 firmas.

"He recibido la noticia emocionado", ha reconocido Carlos, de 78 años, en declaraciones a Europa Press este viernes. "No me oculto en decir que se me han caído las lágrimas, lo he resumido en gracias, gracias, gracias a todos los que han firmado, emoción por los que ni siquiera han podido enterarse de la campaña y mucho menos firmar, que es a los que más quiero representar", ha subrayado.

Además, y aunque celebra la "intención de cambiar" las cosas por parte del Ejecutivo, invita a los ciudadanos a "que sigan firmando" la petición, porque hay que esperar "hasta que se traduzca en una realidad" y realmente mejore la atención a los mayores en las entidades bancarias.

"Esto es un anuncio de una intención de cambiar, pero hasta que no se traduzca en una realidad, permítame que desconfíe un poquito; me alegra mucho la sensibilidad del Ministerio de ocuparse del tema, no me atrevo a decir que haya sido debido a esta reacción, no soy tan presuntuoso, pero han tenido esa sensibilidad. Pero claro, debemos seguir recogiendo firmas", ha indicado.

Ante la repercusión de su campaña, Carlos dice sentirse "anonadado": "Estoy haciendo además un esfuerzo personal porque no tengo una salud boyante, pero estoy haciendo el esfuerzo de sentir que sobre mis hombros ahora hay mucha responsabilidad, no lo esperaba ni remotamente, estoy emocionado, anonadado, agradecido, me faltan adjetivos para dar las gracias", ha afirmado.

Ahora, este septuagenario quiere una respuesta por parte de las principales entidades financieras y del Banco de España, a quien ya ha enviado su petición. "Es una entidad que nos debe amparar y dar ayuda", ha subrayado. De momento, no ha recibido respuesta, pero ya se han puesto en contacto con él directores locales de dos bancos, a quienes ha dejado claro que no quiere "disculpas individuales", sino que "atiendan a todo el colectivo de los más vulnerables".

La petición de Carlos

Carlos impulsó hace un mes esta campaña en Change.org, en la que lamentaba que "los bancos se han olvidado de las personas mayores" y afirmaba haberse sentido "humillado al pedir ayuda" y que le hablaran "como si fuera idiota". "Ahora casi todo es por Internet… y no todos nos entendemos con las máquinas. No nos merecemos esta exclusión", reivindicaba.

En concreto, denunciaba el cierre de oficinas, la dificultad a la hora de utilizar ciertos cajeros automáticos, el hecho de que algunas gestiones bancarias solo puedan realizarse online y los obstáculos para acceder a la atención presencial incluso en los lugares donde aún se mantiene.

"Muchas personas mayores están solas y no tienen nadie que les ayude, y otras muchas, como yo, queremos poder seguir siendo lo más independientes posibles también a nuestra edad", reza la petición, que reclama "que los bancos atiendan a las personas mayores sin trabas tecnológicas y con más paciencia y humanidad".

Reunión del Gobierno y representantes de la banca

Este jueves, Carlos se congratulaba tras la reunión mantenida entre la vicepresidenta Nadia Calviño y varios representantes del sector para abordar "la urgencia e importancia de garantizar la inclusión financiera de toda la sociedad, incluyendo a nuestros mayores". En el encuentro, según Moncloa, Calviño señaló la necesidad de adoptar medidas para asegurar el acceso de los mayores a los servicios financieros y solicitó información sobre la efectividad de las que ya hay en marcha.

Así, el Observatorio para la Inclusión Financiera tendrá que realizar un diagnóstico de la situación y, en el plazo de un mes, las patronales bancarias tendrán que revisar su 'Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca' para plantear nuevas soluciones que garanticen la inclusión financiera de las personas mayores.